La pandemia que afecta a todo el mundo nos esta manifestando cambios que con anterioridad no podíamos descifrar o no estábamos dispuestos a realizar. Posiblemente las necesidades y la crisis actual nos hagan ver oportunidades que estaban ocultas, y así, con el afán de conquistarlas, mejorar la producción y la eficiencia de nuestras industrias y empresas en general. Ya no solo se trata de tomar medias aisladas, sino de planificar para cuando regresemos a plena actividad y estar preparados para afrontar las exigencias que un nuevo y desconocido mercado nos imponga. Tiempo antes de la llegada del Covid-19, muchas industrias ya estaban inmersas en la implementación de grandes cambios tecnológicos en sus formas de producción. Algunas, entendieron antes de la crisis, que eficiencia es también estar preparados para cualquier contingencia y otras, por distintos motivos debieron dejar estos procesos de cambio y de transformación de sus industrias para otra oportunidad.
La pandemia del COVID-19 está causando estragos a nivel mundial en nuestras vidas. El impacto del distanciamiento global y el cierre de negocios e industrias tendrá importantes consecuencias económicas. Varias plantas de producción debieron realizar grandes cambios en sus líneas e incluso cambiar sus tradicionales planes de mantenimiento debido a las restricciones sanitarias que entre otras cosas obliga a la reducción de personal en las plantas.
Veremos desde ahora también grandes cambios en los hábitos de consumo, cambios que a partir de ahora perdurarán por siempre. Un dato interesante acerca de estos cambios en el comportamiento de los consumidores, lo demuestra el gran incremento del comercio online. Un estudio revela que un 23% de los consumidores compran totalmente mediante e-commerce. Ni hablar de las apps, que han triplicado la cantidad de descargas.
Se prevé un incremento del 91% en el uso de los servicios online, y más de un 70% de las marcas consideran que se aumentará el e-commerce y las compras de productos alimenticios online.
La iniciativa de planificar requiere muy poca inversión, mucha dedicación y un fuerte compromiso. Hoy el desafío es como hacer mas eficiente la producción en las empresas y como llegar a nuestros consumidores agudizando el ingenio, abriendo la mente, escuchando propuestas, observando y estando muy atentos a las variaciones constantes del Covid-19. Esa es la clave.