La creciente demanda de datos y aplicaciones entre las empresas digitalizadas está transformando la industria datacenter, y los operadores están adoptando nuevas arquitecturas, tecnologías y modelos de negocio para adaptarse a los nuevos requisitos. Los expertos identifican ocho tendencias que darán forma al sector de los centros de datos en 2022, reforzando su papel en el nuevo ecosistema digital.
El negocio de los centros de datos se está transformando a medida que las empresas se digitalizan y la industria está asumiendo un papel más relevante en la sociedad digital y la economía. En un reciente artículo los expertos de Data Center Frontier profundizan en la evolución que está siguiendo el sector y describen las ocho tendencias que tendrán más impacto en los centros de datos en 2022.
Influencia del cambio climático en la selección de ubicaciones
El primer paso para la construcción de un nuevo centro de datos es la elección de una ubicación adecuada, un proceso en el que tradicionalmente se han tenido en cuenta una serie de factores principales, como el precio del suelo, la cercanía a los nodos de interconexión y los clientes potenciales, y la disponibilidad de recursos básicos como agua o energía. Pero a medida que el cambio climático ha ido mostrando sus efectos, los operadores y los inversores de la industria están añadiendo otros factores en su evaluación del lugar adecuado, como la disponibilidad de energía renovable o las preocupaciones por la escasez de agua.
Un reciente informe de la consultora inmobiliaria CBRE revela que las consideraciones ambientales tendrán un efecto cada vez mayor en el proceso de elección de ubicaciones para construir nuevos centros de datos, lo que beneficiará a mercados donde hay una mayor abundancia de energías no contaminantes. Y esta tendencia se verá reforzada por las dificultades de desarrollo que se están viendo en ubicaciones de alta concentración de centros de datos.
Otros factores vinculados al cambio climático y la sostenibilidad que afectarán a la elección de ubicaciones es la incidencia de efectos meteorológicos extremos, como sequías, tormentas e inundaciones. En los últimos años han comenzado a registrarse este tipo de problemas en regiones donde antes no se producían, haciendo huir a los inversores de la industria de centros de datos a localizaciones potencialmente más seguras.
Más esfuerzo para incrementar la resiliencia y garantizar el tiempo de actividad
Las interrupciones son un grave problema para los operadores de centros de datos y a medida que las empresas adoptan arquitecturas de TI híbrida es más complejo garantizar los tiempos de actividad. Para lograrlo es necesario aplicar estrategias de copia de seguridad y conmutación por error que tengan en cuenta las infraestructuras en la nube, en centros de colocación, ubicaciones perimetrales y el centro de datos principal. Los expertos destacan que en 2021 se produjeron graves interrupciones en los servicios de importantes operadores de centros de datos que pusieron en tela de juicio las estrategias existentes.
En este artículo se hacen eco del informe anual sobre interrupciones en centros de datos del Uptime Institute, donde sus expertos dicen que “a medida que el mundo se vuelve más dependiente de los servicios de TI, la confiabilidad recibirá un mayor escrutinio y exigirá mejoras adicionales”. Explican que el número de apagones ha descendido, pero las consecuencias de las interrupciones siguen siendo cada vez mayores. Comentan que “las aplicaciones a menudo se componen de muchos componentes y servicios dispares y distribuidos. Como resultado, las interrupciones de TI se han vuelto menos binarias: las fallas suelen ser parciales y dependen de las configuraciones del usuario”.
Y ponen como ejemplo las interrupciones sufridas por Fastly o AWS, que han llevado a los clientes empresariales a cuestionarse la validez de las estrategias de operadores de la nube y otros servicios online. A consecuencia de estos problemas las empresas optimizarán sus arquitecturas para ser capaces de resistir mejor las interrupciones de terceros, tanto en la nube como en el borde y el propio núcleo.
Fusiones y adquisiciones en la cadena de suministro de centros de datos
Los constructores y operadores de centros de datos se están esforzando mucho para no sufrir problemas graves en su cadena de suministro, empleando una amplia variedad de estrategias para gestionar con éxito estos riesgos. Pero se está extendiendo la opinión de que los retrasos en la cadena de suministro y la escasez de mano de obra se agravarán en 2022. En el informe de CBRE al que aluden en este artículo, que muestra las previsiones para este año, los expertos aseguran que “las interrupciones en la cadena de suministro podrían afectar el desarrollo del centro de datos y retrasar la entrega de nuevos suministros”.
Y añaden que “a medida que la incertidumbre se avecina en medio de las restricciones relacionadas con la pandemia para los mercados fuera de los EEUU, particularmente en Asia Pacífico, la escasez de materiales y el aumento de los retrasos en los envíos a los puertos de los EEUU tienen el potencial de retrasar el desarrollo de nuevas instalaciones y afectar los ciclos de actualización de los centros de datos. Estos retrasos podrían aumentar los costos, elevando potencialmente las rentas en los mercados afectados entre un 4% y un 6%”.
Para enfrentarse a esta situación los expertos creen que se producirá un aumento de actividad de fusiones y adquisiciones dentro de la cadena de suministro de centros de datos, algo que comenzó a verse en 2021. Muchos de estos acuerdos se debieron a la búsqueda de una mayor integración vertical por parte de empresas del sector, que buscaron aumentar su competitividad adquiriendo proveedores o tecnología. Un ejemplo de ello es el anuncio realizado por Iron Mountain en diciembre, sobre su intención de comprar ITRenew, una empresa dedicada a desmantelar centros de datos y reciclar sus activos de TI.
Lea la nota completa en: Tendencias Emergentes en la Industria de Centro de Datos.
Fuente: Centro de Recursos It User
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