Los términos de Realidad Virtual y Realidad Aumentada están apareciendo en nuestro día a día de una manera progresiva e imparable, ya sea tanto en nuestra vida personal como en el ámbito profesional. La respuesta a este hecho se basa principalmente en que en la actualidad el mundo cuenta con el desarrollo y los recursos tecnológicos necesarios tanto a nivel de hardware como de software que garantiza una idónea experiencia virtual. Entendiéndose por idóneo productos eficaces y rentables. Cabe destacar que no es lo mismo hablar de Realidad Virtual que de Realidad Aumentada aunque ambos comparten un mismo concepto primigenio que no es otro que lo Virtual.

Imaginemos que nos encontramos en un área de tanques de almacenamiento dentro de una instalación cualquiera. Vemos que los diferentes elementos que constituyen tal emplazamiento siguen en su misma ubicación día tras día funcionando, aparentemente, tal como lo deberían hacer. Esto es lo habitual y lo deseado pero, y ¿si quisiéramos que los diferentes elementos del parque de tanques pudiesen comunicarse con nosotros? Es decir que la propia instalación, en tiempo real e in situ, pudiera informarnos de manera visual de todo aquello que considera relevante. Esto es lo que se consigue con la Realidad Aumentada, agregar “cosas” a una realidad física a través de nuestros sentidos, principalmente la vista, gracias a dispositivos móviles que posibiliten tal interacción con el medio.

Hablando en términos gráficos no es más que superponer capas virtuales de datos que se combinan con la realidad para obtener un mayor conocimiento de la misma. Tomando el mismo ejemplo, si esta vez nos encontramos dentro del parque de tanques, simulado y recreado gráficamente fiel a la realidad física, con un grado de inmersión tal que nos permitiera sentir que realmente estamos en dicho emplazamiento industrial y con la capacidad de interactuar tal cual lo haríamos en la realidad, entonces podríamos hablar de que estamos presentes en una Realidad Virtual.

Obviamente existen diferentes niveles de Realidad Virtual dependiendo del grado de inmersión del usuario en el mundo virtual, recreado digitalmente y posible gracias a dispositivos que permiten tal tipo de desarrollos. La gran diferencia de estos dos tipos de tecnologías es que con la Realidad Virtual sustituimos la realidad por un entorno virtual acorde a la misma. Mientras que con la Realidad Aumentada lo que conseguimos es superponer elementos virtuales -capas gráficas de información- a la realidad, es decir, no se sustituye por otra.

La demanda de soluciones gráficas ha crecido exponencialmente en los últimos años, aumentando el ratio de crecimiento año tras año. La tasa anual de crecimiento prevista hasta 2018 es del 24,7% CAGR (Compound Annual Growth Rate) 2014–2018, con más de 170 millones de usuarios potenciales hasta el fin de dicho año. Este tipo de desarrollos de entornos virtuales son efectivos y beneficiosos para una multitud de aspectos dentro de una compañía, resaltando su utilidad en entornos de aprendizaje y asimilación de tareas.

Recordemos que retenemos un 90% del aprendizaje cuando es el propio usuario quien practica frente a un 10% de aquello que leemos. Un aspecto para nada despreciable respecto al momento en que nos encontramos es el hecho en que vivimos en la llamada Era del Entretenimiento y debemos tener en cuenta que la manera de trabajar de hoy en día no será la que exijan las generaciones venideras integradas por los considerados como “los nativos digitales”.

Como referencia, según el DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento) los sectores donde actualmente se solicitan desarrollos de contenido virtual son el del entretenimiento, educación, turismo y medicina con tasas de crecimiento medio anual estimado de 16,38% entre el año 2015 y 2020. Como factor relevante se indica que estas tasas y cuotas de crecimiento se prevén en otros sectores que a día de hoy se encuentran en la línea de salida en lo que respecta a la incorporación activa de tecnología digital. Un sector que cuenta con todas las posibilidades de aprovechar los beneficios que aporta la Realidad Virtual es el que nos compete en este artículo: el sector industrial en todas sus categorías.

Centrándonos en el sector Industria como potencial consumidor de tecnología virtual, entendiéndose ésta como aquella que incorpora desarrollos de Realidad Virtual o Realidad Aumentada sustentado en un modelado 3D, es prioritario destacar uno de los aspectos donde este tipo de desarrollos virtuales puede aportar grandes beneficios. Este aspecto no es otro que el de reducir la probabilidad de fallo por error humano hasta valores despreciables. Conocido de antemano que la gran mayoría de accidentes derivan desde su evento iniciador de un error humano, la tecnología virtual se prevé clave a la hora de controlarlo. Por lo tanto, uno de los parámetros principales que se ven alterados favorablemente tras la implementación de tecnología virtual es el del grado de Confiabilidad tanto de la propia instalación como de la organización en cuestión.

La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada por definición necesitan la interacción con el humano para que tengan sentido, por lo que bajo esta consideración, los ámbitos de aplicación dentro de una organización serán aquellos donde el usuario intervenga activamente. En este caso, áreas como Formación, Mantenimiento, Operación, Seguridad y Medio Ambiente, y Marketing cuentan con un alto grado de aplicabilidad de tecnología virtual. Por ejemplo, a través de Realidad Virtual se puede emplazar al trabajador en un entorno virtual fiel a su realidad cotidiana donde puede asimilar y practicar de manera inmersiva determinados procedimientos de trabajo difícilmente reproducibles en la vida real, coste, recursos, etc. De manera similar, un trabajador podría ser guiado haciendo uso de una aplicación de Realidad Aumentada en el mantenimiento de un determinado equipo paso por paso, in situ, conociendo históricos de fallos, etc.

Son muchas y muy diversas las opciones de aplicación de este tipo de desarrollo. No sólo abre un nuevo paradigma en el mundo de la formación sino en cualquier área donde el usuario o trabajador necesite ser respaldado por un conocimiento previo. Esta nueva línea de actuación es uno de los pilares sobre los que RenderSide se sustenta a la hora de desarrollar proyectos de gráficos 3D y tecnología virtual.

Fuente: Ángel Gil Pérez CEO Renderside

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